Formación
El área de formación de Territorio es la columna vertebral sobre la cual se desarrolla la totalidad del proyecto. Inicialmente espacio de aprendizaje compositivo, en Territorio desplegamos una visión distintiva sobre los espacios de formación, a partir de cinco ejes fundantes.
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Posicionalidad y perspectiva
En Territorio creamos espacios de formación artísticos que están pensados para impactar en las comunidades que los habitan. Lejos de un universalismo insustancial, concebimos una formación que se compromete material y emocionalmente con los desafíos de sus participantes. Territorio se pregunta por – al menos – tres posiciones claves para cualquier proceso formativo/creativo: Posición geográfica, subjetiva y material. La intensidad y el abordaje sobre este posicionalidad puede variar según la tipología del proyecto, pero su presencia constituye un elemento invariable a todas nuestras iniciativas.
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Reivindicación mestiza
Desde Territorio combatimos cualquier purismo ideológico y creemos en la fertilidad intelectual del mestizaje. Rechazamos categorías imprecisas y reaccionarias como alta/baja cultura, popular/academia, innovación/antigüedad y promovemos una concepción promiscua e integral del proceso artístico, repleta de diagonales, bifurcaciones y líneas transversales. Consideramos, además, que tenemos la responsabilidad generacional de producir espacios de formación diversos, enriquecedores y seguros que den cuenta del estado de ebullición específico de la(s) creación(es) latinoamericana(s).
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Giro afectivo
Nuestros espacios de formación proponen un giro afectivo de la práctica que los aleja de la lógica propia de la competencia, el carrerismo y la consiguiente mezquindad que se deduce de internalizar categorías deportivas o cientificistas a la lógica de la creación artística. No concebimos la música como un juego de suma cero, sino como un proceso de creación continua de valor que se enriquece y potencia desde una perspectiva amorosa, generosa y entusiasta. En Territorio combatimos las relaciones maestro/discípulo en favor de una perspectiva abierta, plural y participativa.
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Rigurosidad técnica y de transferencia
Nuestros espacios de formación parten de una premisa simple pero no tan habitual: En el arte no se puede enseñar aquello que no se ejerce. El propio ejercicio sustancializa el espacio de formación y permite que la transferencia formador-grupo ocurra efectivamente. Dicho esto, no alcanza con el mero peso de la transferencia para producir una circunstancia de formación. Debe haber contenidos y objetivos claros y una metodología y secuencialidad que permitan al grupo hacerse con ellos. Nuestros espacios de formación están escritos, estructurados y concebidos como módulos intercambiables e interconectables.
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Independencia y accesibilidad
Si bien Territorio promueve y trabaja con frecuentes asociaciones en el campo privado y público, es nuestra convicción que una organización vinculada al arte debe intentar ser independiente financiera y conceptualmente tanto de otras empresas privadas como del estado. Esta convicción nos lleva a salirnos del esquema de gratuidad estatal que es moneda corriente en nuestro país, para favorecer un esquema privado basado en aranceles accesibles y re-distribución de recursos. En Territorio cobramos a quienes pueden pagar y becamos a quienes lo necesitan, bajo la convicción de que una de las urgencias de este siglo que inicia es la reorganización y re configuración de una economía artística posible por fuera de los proyectos big data y la financiación estatal.